No soy diferente, Soy igual a ti

lunes, 24 de septiembre de 2012

Sindrome de Down





El sí­ndrome de Down es una situación o circunstancia que ocurre en la especie humana como consecuencia de una particular alteración genética. Esta alteración genética consiste en que las células del bebé poseen en su núcleo un cromosoma de más o cromosoma extra, es decir, 47 cromosomas en lugar de 46.

 No hay ninguna razón para culpabilizar al padre o a la madre por algo que hubieran hecho antes o durante el embarazo. El bebé con sí­ndrome de Down es un bebé como otro cualquiera, fruto del amor de los padres, que puede mostrar ciertos problemas que somos capaces de afrontar cada vez mejor. 

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¿Cómo llegan esos 23 pares de cromosomas a nuestro organismo y cómo es posible que puedan llegar a ser 47 en el caso del sí­ndrome de Down?


 El espermatozoide del hombre y el óvulo de la mujer son células embrionarias o germinales que sólo tienen la mitad de los cromosomas de las demás células, es decir, 23. Por lo tanto, cuando se produce la concepción y el óvulo y el espermatozoide se funden para originar la primera célula del nuevo organismo humano, ésta tiene los 46 cromosomas caracterí­sticos de la especie humana. A partir de esa primera célula y por sucesivas divisiones celulares se irán formando los millones de células que conforman los diversos órganos de nuestro cuerpo. Eso significa que, al dividirse las células, también lo hace cada uno de los 46 cromosomas, de modo que cada célula sigue poseyendo esos 46 cromosomas.

¿Qué ha ocurrido en el bebé que presenta sí­ndrome de Down y que, por tanto, tiene 47 cromosomas en lugar de 46?

 Por un error de la naturaleza, el óvulo femenino o el espermatozoide masculino aporta 24 cromosomas en lugar de 23 que, unidos a los 23 de la otra célula germinal, suman 47. Y ese cromosoma de más (extra) pertenece a la pareja nº 21 de los cromosomas. De esta manera, el padre o la madre aportan 2 cromosomas 21 que, sumados al cromosoma 21 del cónyuge, resultan 3 cromosomas del par 21. Por eso, esta situación anómala se denomina trisomí­a 21, término que se utiliza también con frecuencia para denominar al sí­ndrome de Down.

Según los estudios señalan que en el 10 a 15 % de los casos el cromosoma 21 extra es aportado por el espermatozoide y en el 85-90 % de los casos por el óvulo. Por consiguiente, la alteración aparece antes de la concepción, cuando se están formando los óvulos y los espermatozoides.


LAS DISTINTAS FORMAS DE TRISOMíA 21




Trisomí­a libre o simple
Mosaicismo
Translocación





CONSECUENCIAS

La vida depende del equilibrio armonioso entre los 50.000 a 100.000 genes que poseemos. Si hay una trisomí­a, eso quiere decir que un cromosoma está añadiendo más copias de genes al conjunto y eso rompe el equilibrio armónico entre ellos, con consecuencias sobre el funcionamiento de las células y de los órganos. 

El bebé con sí­ndrome de Down es una persona más, con unas potencialidades de desarrollo increí­bles, tanto mayores cuando mejor  se atienda, pero su desarrollo va a ser más lento. 

Diferencia: 1-  No hay dos personas iguales a pesar de que todas tienen 46 cromosomas; tampoco hay dos personas con sí­ndrome de Down iguales aunque ambas tengan 47. Su desarrollo, sus cualidades, sus problemas, su grado de discapacidad van a ser muy distintos.     2-  No hay ninguna relación entre la intensidad de los rasgos fí­sicos (por ejemplo, la cara) y el grado de desarrollo de las actividades cognitivas. 3-  El progreso en la actividad cerebral no es fruto exclusivo de los genes, sino también del ambiente que hace nutrir y progresar esa actividad.

21 de Marzo dia mundial del Sindrome de Down

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